diumenge, 21 de març del 2010

20/03/2010. EXTERIOR. NOCHE. SANT ADRIÀ.

¡ACCIÓN!:

La cámara empieza a dar cuerpo a LA MUERTE DE OTILIA RUIZ desde las alturas de un tercer piso. Desde ahí se percibe todo el arsenal con el que el equipo de esta locura cinematográfica asalta las calles.

Los vecinos van pasando, curiosos, y desde ruidosos coches gritan “¡quiero salir!”, “¿hay alguien famoso?”. Una chica, sacando la cabeza por la ventanilla, da una idea: “¡tenéis que rodar la segunda parte de EL TORETE!”; risas, nada más lejos de la realidad, risas, nada que ver… ¿O si?

LA MUERTE DE OTILIA RUIZ – año 2019 – calles peligrosas de noche - una mujer desesperada quiere luchar contra el peso de su nombre, de su pasado, porque condiciona su presente, su futuro – una organización clandestina la va a ayudar a erradicar esta maldición – alguien desde un coche vigila a Otilia – desde un coche en marcha le roba el bolso de un tirón… ¿A ver? EL TORETE – años 70 – calles peligrosas de noche y de día – un chaval nace y crece en un entorno social que marcará su presente y todo su futuro – ninguna organización clandestina le ayudará a erradicar esta maldición – el chaval se hace célebre marcando toda una época de la delincuencia barcelonesa por su método de robo: “tirón de bolso desde un coche o moto”…

Las mismas calles que vieron nacer la leyenda de Ángel Fernández Franco, alias “El Torete”, son testigo directo del nacimiento de otro mito, Otilia Ruiz.





“El Torete” también encontró una segunda oportunidad, igual que Otilia, de la mano de José Antonio de la Loma y su tríptico “Perros callejeros (1977)”, “Perros callejeros II (1979)” y “Los últimos golpes de el Torete (1980)”. Una segunda oportunidad simbólica, de ficción, interpretando a otro mítico delincuente: “el Vaquilla”. No de la mano de una organización clandestina, sino de una productora de cine.

Pero así como en LA MUERTE DE OTILIA RUIZ la policía no hace caso a Otilia por no estar identificada en los ficheros del distrito, “El Torete” fue uno de los delincuentes más fichados y buscados de su época. El cine no fue suficiente para erradicar su futuro marcado y finalmente fue encarcelado en Murcia, donde contrajo el sida, otro descarnado y real mito de los 80-90.

¡CORTEN! El mito devora a la persona y la realidad supera al mito.

Mañana, más.




TEXTO:MIGUEL LEÓN

FOTOGRAFÍA:ERNEST GUAL

+FOTOGRAFÍAS EN FACEBOOK: LA MUERTE DE OTILIA RUIZ

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